Una actualización forzada obliga al navegador a volver a descargar toda la página web desde el servidor, ignorando cualquier archivo almacenado en caché (como scripts, estilos e imágenes) guardados en tu computadora.
Activa la opción de actualización forzada en la configuración de la extensión cuando estés monitoreando un sitio web donde se esperan cambios en archivos centrales (como JavaScript o CSS), o si sospechas que la actualización normal no te muestra el contenido más reciente. Es particularmente útil para desarrolladores web que prueban cambios en vivo.